Desde que recuerdo siempre me han gustado la fotografía de paisajes, aunado con mi gusto por las películas mexicanas, me impactaron las imágenes que entonces mostraban, los campos de maguey, las calaveras, los indígenas, los pobres en las zonas urbanas, los lagos, las nubes cercanas a los cerros, etc. este tipo de estética es muy característica del periodo posrevolucionario.
La película-documental ¡Qué viva México! es una leyenda dentro de éste genero, no sólo por su fotografía, sino por que fue un proyecto inconcluso por un gran cineasta soviético, de la época, Sergúei Eisenstein "se conoce a Eisenstein por su teoría del montaje cinematográfico que llevó a la práctica en magníficas e inolvidables películas para la historia del cine."
Charles Chaplin lo contacta con Upton Sinclair, el cual era un novelista pero que tenia inquietudes sociales, estaba casado al parecer con una mujer muy acaudalada la cual financia una instancia llamada Mexican Film Trust, para hacer un filme en México. Sin embargo Eisenstein toma una larga temporada en el país y el presupuesto es rebasado considerablemente, lo que provoca que quedará inconclusa, y el tuviera que regresar a la URSS, lo que provocó cierto malentendidos entre Eisenstein y Sinclair, ya que este tomó los derechos comerciales y pidió que la edición se realizara en los Angeles, sin que el cineasta pudiera participar. La versión que se realizó no tuvo éxito, y fue olvidada por varias décadas.